A LA EXÓTICA ANA CHERI LE DELATAN SUS RAÍCES LATINAS

   

    La modelo de fitness, Instagram y demás redes sociales Ana Cheri es de ascendencia mexicana (se apellida García) pero nació en Anaheim (California) el 16 de mayo de 1986. Es una realidad que muchas personas han utilizado las redes sociales para dar el salto a la popularidad  y abrirse camino en el campo de la publicidad, por ejemplo. El Instagram de Cheri se hizo muy pronto conocido y enseguida ganó ocho millones de seguidores. Así comenzó a tener ofertas de empresas locales y posteriormente de todo el país.

    
  Aficionada al fitness, Ana comenzó a tener un mayor reconocimiento cuando apareció en la publicación “Muscle and Fitness Magazine”, pero lo que verdaderamente le sirvió de trampolín fue su aparición como Playmate del mes de octubre de 2015 en la revista masculina Playboy. Ese salto cualitativo sirvió para que le llovieran ofertas publicitarias de compañías potentes que querían que la bella y exuberante Cheri promocionara sus productos (lease K & Filters, Moskova Underwear y Monster Energy) e incluso es embajadora permanente de Shredz Supplements, por lo que viaja por todo el país.

   
   Su nombre es un fenómeno de marketing en los Estados Unidos, y con el dinero que ganó se montó su propio gimnasio, “Be More Athletics” en Santa Ana (California), que quiere expandir como cadena de fitness por todo el país. También tiene su propia marca de ropa para gimnasio llamada “Want My Look”, que incluye sudaderas, camisetas, zapatillas y hasta lencería.


  Sus rasgos, su piel, su boca, su mirada exótica derraman sensualidad y se ha convertido en objeto de deseo para los hombres (que babean por ella) y en un espejo para las mujeres, que la tienen como un modelo a seguir y siguen sus consejos a través de su web y los libros electrónicos gratuitos que publica.

   
    Ana Cheri está casada con el especialista en fitness Ben Moreland, que siempre la ha ayudado en su carrera y a escribir sus libros. Por supuesto, no todo es culto al cuerpo y frivolidad, pues Ana ayuda en obras de caridad y no olvida sus orígenes humildes. Cuando era pequeña le gustaba la rudeza de jugar con los chicos al fútbol y maquillarse mucho, bonita muestra de resistencia y vanidad que ha marcado siempre su personalidad y ayudado a esculpir su exuberante cuerpo. Cuenta que toda su familia la ha animado a seguir con una carrera tan difícil. Hacen bien, Ana Cheri no hay nada más que una.