LAS MEJORES PELÍCULAS DEL NUEVO MILENIO (III): “TRAINING DAY” (2001)


     En el año 2001, Antoine Fuqua, un director proveniente del campo de la publicidad y el videoclip, nos regaló la que siendo hasta la fecha su mejor película con gran diferencia sobre el resto de su filmografía. Una historia que tiene como base un sólido guión del guionista y director David Ayer que nos narra lo que viene siendo la rutina en las calles de los suburbios y zonas más deprimidas de los Estados Unidos: la guerra diaria entre residentes, traficantes y los que han jurado proteger a los unos de los otros. Esta guerra tiene sus víctimas y sus verdugos, y entre ellos se eleva la figura de Alonzo Harris(Denzel Washington) un agente de narcóticos que con 13 años de experiencia utiliza métodos que difuminan la línea que separa la legalidad de la corrupción. Jake Hoyt (Ethan Hawke) un joven policía recién asignado a narcóticos, comienza sus rondas a las órdenes de Alonzo.

    
     La portentosa interpretación de Denzel Washington le valió un merecido Oscar al Mejor Actor, y Training Day (Día de entrenamiento) será recordado como uno de los mejores thrillers de la primera década del siglo, una furibunda mirada a la jungla de asfalto rodada con garra, vértigo, tensión, violencia visceral, una ambientación majestuosa y poderosos diálogos. Fuqua recrea con talento la cruda realidad de los guetos en una aventura urbana en la que los continuos abusos y la corrupción policial parecen negar toda ética a los guardianes de la ley. Manteniendo el tipo está Ethan Hawke, el bastión incorruptible que acabará amargando la vida al seductor y maquiavélico Alonzo Harris, un policía que se comporta como un gángster sin escrúpulos. Uno de los duelos actorales más intensos de las últimas décadas. Una película espléndida rebosante de escenas  memorables.  



EVA MÉNDES EN “TRAINING DAY


    A ningún cinéfilo erotómano que se precie de ello le pasó desapercibida la actuación de Eva Méndes dando oxígeno a Sara, la puta-amante latina de Alonzo Harris en Día de entrenamiento, con quien tiene un hijo al que sólo ve  cuando necesita desfogarse con la bella salvadoreña. Fue un pequeño papel, pero por el gran magnetismo, belleza y sensualidad de la actriz de ascendencia cubana nacida en Miami (actual pareja de Ryan Gosling), su intervención quedó grabada en la retina y en la memoria del aficionado, de ahí este pequeño homenaje a una de las musas más sexys del panorama hollywoodiense de las últimas décadas.