La modelo de internet Nita Kuzmina es uno de los muchos ejemplos de los milagros de la cirugía plástica. Ella tiene más de un millón de seguidores en Instagram y su transformación de chica del montón (feo) a explosiva modelo es uno de los casos más ilustrativos aunque tal vez no tan sorprendente.
Nacida el 10 de noviembre de 1990 en Moscú, su madre es original de la India, algo que se percibe en los rasgos exóticos de la modelo. Nita saltó a la fama a raíz de un reality de la televisión rusa al estilo de Jersey Shore, y ha seguido en el candelero gracias a su éxito en las redes sociales y a que tiene un cuerpo verdaderamente estilizado y un rostro llamativo. Lo que sí cabe señalar es que proyecta una elegancia natural impecable, y en su figura resaltan sus pechos como consecuencia de su excesiva delgadez. Tampoco conviene hacer mucho caso porque todas estas modelos tienen en el Photoshop su más amada herramienta.
Al parecer, de natural es rubia y mide 1´65 m, cuida extremadamente su manicura, siempre va perfectamente depilada y no es amante de llevar encima demasiados accesorios. Conoce a la perfección todos los resortes para hacer que una mujer corriente luzca como una exquisita modelo. A lo que vamos: Nita presenta esta imagen hoy debido a los milagros de la cirugía estética, sólo hay que echar un vistazo a cómo aparecía en el citado reality para darse cuenta de la alucinante transformación que ha sufrido desde su natural y vulgar anatomía hasta lo que hoy muestran las imágenes en este blog o en su Instagram. La certeza es que se ha retocado casi entera y que el cirujano es un maestro en la técnica de esculpir cuerpos femeninos.
El cambio, seguramente, ha sido paulatino, pues debido a éxito de las primeras operaciones, la cosa ya no tuvo freno: rinoplastia, mentón, etc. A esto hay que añadir la pérdida de peso y una dieta estricta sin productos procesados. Nita Kuzmina nos ofrece actualmente una imagen de voluptuosidad, pero esta es la sensación neumática que ofrecen las modelos muy delgadas que se han puesto tetas muy voluminosas. Ella sabe cómo ponderarse con toneladas de maquillaje, pestañas postizas y el uso de filtros y Photoshop. Está claro que lo nos vende Nita es una belleza puramente artificial y que despojada de la divina cirugía y demás ornamentos pasaría desapercibida en todas partes… pero así está montado el circo.